Gigantes con problemas gigantes
Javier Díaz y Miguel Ángel García, de 2ºE, nos traen a la portada los problemas de dos gigantes chinos -hombre y mujer, respectivamente- que ostentan los actuales récords de altura entre los seres humanos.
Yao Defen, la mujer más alta del mundo, trabajó en un circo gracias a sus 2,35 metros y sus 180 kilos. Su gran altura se debe a que padece gigantismo , una enfermedad que tiene origen en la glándula pituitaria, que segrega un exceso de hormona del crecimiento.
Fue reclutada por un espabilado empresario que creyó que con aspecto y su tamaño podría hacerse de oro. A la joven no le quedó más remedio que aceptar, hace más de 2 años, un trabajo para el que no tenía vocación ninguna.
Imagínense el panorama: 180 kilos de peso, un pie de 78 y 2,35 de altura.
En el año 1972 llegó a este mundo como cualquier otro niño, pesando sólo 2,79 y 160 centímetros de altura y con 11 años media ya 1,88 metros de altura.
El otro caso, de esta extraña pareja, es el de Bao Xishun, un pastor de 55 años, también chino, que ostenta en la actualidad el título de hombre más alto del mundo, con sus 2,362 metros de altura.
El hombre más alto del que se tiene constancia comprobable fue Robert Pershing Wadlow, un norteamericano nacido en 1918 que llegó a medir 2,72 m. Wadlow murió en 1940, debido a una infección. Su ataúd midió 3,28 metros de largo, 81 cm de ancho y 76 cm de profundidad.
Para saber más...
- Sobre Yao Defen
- Sobre Bao Xishun
- Sobre Robert Pershing Wadlow
- Sobre récords corporales (Página Guinness de los Récords - en inglés)