Ver el contenido del capítulo

La psicofisiología de las emociones

Teoría de la emoción

La comprensión de las emociones ha abierto un ámbito de investigación que ha dejado fascinado a miles de científicos. Pero no es un trabajo fácil, se han requerido muchas investigaciones para establecer las teorías que conocemos hoy en día, las cuales nos explican el funcionamiento de estas emociones. Las teorías más relevantes de las emociones se pueden dividir en tres grandes grupos: las fisiológicas, neurológicas y cognitivas.

Teorías
Pinterest (Public Domain)



Teoría evolucionista de Darwin

Para empezar, la Teoría Evolucionista formulada por Darwin se fundamenta en lo que se ha dado en llamar Psicología Evolucionista, la cual se basa en el hecho de que a lo largo del tiempo se producen mutaciones que dan lugar a generaciones de individuos mutados genotípicamente o en su estructura genética. Si estos individuos así mutados se adaptan bien a su entorno, sobreviven y, en consecuencia, se reproducen mejor, prevalecerán y dominarán sobre los individuos no mutados.

Teoría evolucionista de Darwin
Darwin
http://prestesaressurgir.blogspot.com/2013/04/antropologia-de-darwin.html. Teoría evolucionista de Darwin (Public Domain)

Por lo tanto, la teoría evolutiva de la emoción tiene su origen en las ideas de Charles Darwin, puesto que, las emociones existen porque nos sirven para sobrevivir. Estas motivan a las personas a responder de forma rápida ante un estímulo del ambiente, lo que aumenta las probabilidades de supervivencia. Por ejemplo, la emoción del miedo obliga a las personas a luchar o evitar el peligro. Además, entender las emociones de otras personas o animales también juega un rol importante en la seguridad y la supervivencia.
 

Teoría de William James y Carl Lange

Esta teoría forma parte de las fisiológicas y es de las más conocidas en la psicología. Establece que toda emoción ocurre como consecuencia de la percepción de los cambios fisiológicos producidos por un determinado evento. Esto significa que la reacción emocional es dependiente de la manera en la que interpretamos esas reacciones físicas ante el cambio en el exterior. De esta manera, la teoría postula que cada reacción emocional se puede distinguir por un patrón fisiológico diferenciado. Todo este razonamiento se fundamenta teóricamente en el fraccionamiento direccional.

Para entender mejor lo que explica esta teoría, vamos a proponer el ejemplo del oso. Si vas andando por el bosque y divisas un oso, tu frecuencia cardíaca aumenta y empiezas a temblar. Según James y Lange, interpretas esa reacción física del temblor y el latido, concluyendo en que estás asustado. Esto significa que te sientes asustado porque tiemblas, no tiemblas porque estás asustado.

Ejemplo del oso
Psicorevista (Public Domain)

Ir al índice