Las células que forman el tejido adiposo se llaman adipocitos. Los adipocitos son células blancas especializadas en almacenar energía en forma de ácidos grasos neutros. Hay dos tipos de tejido adiposo, el unilocular y el multilocular. Las principales funciones del tejido adiposo blanco es la de acumular energía en forma de triglicéridos, aislante térmico y la secreción de adipoquinas que regulan procesos biológicos. El tejido adiposo marrón segrega sustancias que activan el metabolismo de las grasas y carbohidratos, ayudando a quemar más calorías y producir calor corporal a partir de la grasa.
